Las preocupaciones estéticas en el mundo egipcio se sofistican y el tratamiento del cutis femenino con afeites diversos servirá para realzar la belleza de reinas y faraones en el antiguo Egipto. Sin embargo es en Grecia donde el ideal de belleza, los productos y técnicas cosméticas empleadas (fórmulas, depilación, masajes, peinado, sales, cremas, colorantes, etc.) adquieren una mayor sofisticación.
Conocemos la estética medieval a través de la pintura de la época y de algunos Tratados medievales que han llegado a nuestros días. En todo caso la idea de belleza-tipo del momento siempre está presidida por la blancura y palidez del rostro femenino.
La estética renacentista vuelve al canon de belleza propio del mundo clásico basado en la armonía y en la proporción. En ese sentido, El David de Miguel Ángel como canon de belleza masculino y El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli en cuanto al femenino, podrían ser los ejemplos más característicos de esa estética renacentista.
Este equilibrio basado en la proporción clásica dará paso, ya en pleno Barroco, al boato y a la exageración estética mediante el uso y abuso de perfumes, carmines, lunares postizos o pintados, peinados pomposos, zapatos de tacón, espejos y todo tipo de joyas. La coquetería se había puesto de moda en las grandes cortes europeas de la mano de una pujante aristocracia.
En la actualidad la poderosísima industria cosmética está lanzando constantemente al mercado nuevos productos de gran calidad para su consumo masivo en todo el mundo. Los efectos de su uso, siendo aplicados correctamente, pueden contribuir a embellecer y mejorar nuestro aspecto físico y belleza de forma considerable. Sin embargo, el empleo de nuevas técnicas y aparatos de complejo funcionamiento ha ido convirtiendo esta actividad profesional en un trabajo cada vez más complejo y arriesgado. Por esta razón debes tener en cuenta lo siguiente:
- El seguro de Responsabilidad Civil, regulado inicialmente en la sección octava (arts. 73 y ss.) de la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro, modificada por otras normas posteriores de 1992, 1995 y1997, establece la naturaleza y clases de obligaciones y derechos que surgen entre las partes que intervienen en este tipo de contrato: asegurado y asegurador en relación con el posible riesgo del nacimiento a cargo del asegurado de la obligación de indemnizar a un tercero los daños y perjuicios causados por un hecho previsto en el contrato de cuyas consecuencias sea civilmente responsable el asegurado.
- En la actualidad las Esteticistas están obligadas a suscribir un seguro de responsabilidad civil para poder ejercer su profesión de forma legal. (Artículo 75 de la Ley del Contrato de Seguro de 1980). Para trabajar con tranquilidad y sin sobresaltos debes suscribir una póliza de responsabilidad civil que cubra todos los riesgos derivados de una eventual actuación negligente en el ejercicio de tu actividad. No debes olvidar que hoy en día es muy frecuente la interposición de denuncias en los juzgados por clientas descontentas o insatisfechas con el trabajo realizado. El coste económico de las posibles indemnizaciones a resarcir puede llegar a ser muy elevado y si no has suscrito una póliza de estas características tendrás que afrontar el pago del daño causado con tu propio patrimonio.
El Código Civil Español, capítulo II: de las obligaciones que nacen de culpa o negligencia, dice:
“ El que por acción u omisión cause daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado” art. 1902.
La responsabilidad civil puede tipificarse con arreglo a diferentes circunstancias:
- Responsabilidad subjetiva y responsabilidad objetiva.
- La primera se funda exclusivamente en la culpa, la segunda cuando se produce independencia de toda culpa.
Conocedora de esta situación, la Federación Nacional de Esteticistas ofrece en colaboración con la Compañía Aseguradora Allianz un Seguro de Responsabilidad Civil cuya cobertura de riesgos se ajusta como ningún otro al perfil profesional de tu actividad. Hazte socia de la Federación Nacional de Esteticistas y podrás beneficiarte de esta cobertura en condiciones inmejorables. No desperdicies la oportunidad única de poder trabajar con tranquilidad y sin sobresaltos
El seguro de Responsabilidad Civil abarca los servicios que realice un profesional de la estética y que estén avalados por los conocimientos obtenidos a través de los estudios de Formación Profesional de Grado Medio y de Grado Superior.
Fanae, aporta a sus asociados tres tipos de Seguros contratados con la misma Compañía Aseguradora (Allianz).
- Seguro de Responsabilidad Civil General, en el momento de asociarte a FANAE( incluído en la cuota)
- Seguro de Responsabilidad Civil de Micropigmentación y Tatuaje, para los asociados que realicen este servicio con una baja cuota anual por ser asociados de FANAE
- Seguro de Responsabilidad Civil de Electroestética, para todos los asociados que realicen servicios con aparatología, es una cuota anual de bajo coste, al estar asociados con FANAE y pertenecer a un numeroso grupo profesional.
Estas dos últimas pólizas no son obligatorias, ya que cada profesional al asociarse puede o no darse de alta en ellas. Lo que si recibiría al asociarse son las ventajas de estar cubierto por una cobertura importante de un seguro de responsabilidad civil y unas ventajas asociativas de grupo.
Así mismo y a través de FANAE, la Compañía Allianz ofrece otros servicios ( seguros de casa, centro de estética, incendios, etc) con unas grandes ventajas, por estar asociados.
Ningún profesional puede trabajar sin un seguro de responsabilidad civil, sea o no autónomo. Por muy bien que se desee realizar el servicio, somos humanos, y en el momento menos deseado podemos cometer un siniestro de mayor o menor gravedad. Entonces es cuando valoramos, primero la mano amiga y conductora de las personas que trabajamos en FANAE, que tomaremos el siniestro como algo personal e indicaremos al profesional los pasos a seguir y después el contacto con los profesionales de la Compañía Allianz que llevarán el caso con amabilidad, rapidez y eficacia.
No hay nada mejor que tener como dice el refrán “ las espaldas bien cubiertas”.